La historia del lobo

Naci en una camada de 10 vástagos en un remoto lugar entre montañas y en unos tiempos salvajes,donde la suprevivencia se basaba más en ideologias que en los propios valores personales.Eran los años 50.Nací con espíritu de lobo,individualista y depredador, en cuerpo humano.Y ahora despues de medio siglo deambulando por infinidad de parajes,me paro ante una nueva encrucijada de mi vida y la primera pregunta que me asalta es:¿Qué ha sido de todos aquellos cachorros que formaron parte de mis primeros años de vida?De algunos tengo ciertas pistas y de vez en cuando sigo sus huellas,de otros sé como van terminando sus dias,y de los menos no tengo ni idea,he perdido su rastro.
Algunos habrá,que en su humanidad,serán directores de alguna empresa,gerentes o funcionarios.Quizás haya algún intelectual,científico,artista o incluso millonarios sin haber dado golpe en su vida.Otros quedarían como maestros o profesores en algún instituto o colegio de cualquier paraje de nuestra geografia,perdidos en la burocracia en alguna gran ciudad o en el infinito aburrimiento de cualquier paraje castellano.Habralos que sea responsables padres de familia con negocios propios e hijos que cumplan con sus espectativas.Otros estarán cagándose en todo,por tener hijos tan inútiles e idiotas que para lo único que sirven es para saquear el patrimonio familiar.Habrá de todo.
    Eramos bastantes en aquella escuela de pueblo,en el culo del mundo,donde recibiamos educación como supuestos seres humanos y con un sistema educativo basado en la máxima,que para mayor gloria del régimen imperaba en aquellos oscuros tiempos,"LA LETRA CON SANGRE ENTRA".Y que para mayor recochineo se escribia en el encerado verde de la escuela con tiza blanca y en mayúsculas.Menudos bárbaros estábamos hechos que para demostrar la grandeza de nuestra civilización judeo-cristiana,nos decian a través de aquellos pastosos,pasmosos y repelentes libros de texto que los vikingos eran unos salvajes primitivos.
  Aquella escuela era una nave en medio de la nada dividida en dos secciones:niños-niñas.Aulas con olor a rancio,a madera desgastada y carbón encendido en aquellas estufas metálicas para calentar los cortos dias invernales de frio,agua y nieve.Y en ciertas épocas del año,los meses que precedian al mayau,las aulas se llenaban del embriagador aroma de la manzana macerada.Así nos educaron en aquella escuela a los cachorros;recitando los rios de España y sus afluentes y rezando padrenuestros entre el olor a manzana destilada y las hostias del maestro de turno.-A ver Luisito-¿Cómo se llama nuestro caudillo?-"No me acuerdo señor maestro"-...Zas....hostia en medio de la cara con vuelta al revés(algunos maestros eran virtuosos dando hostias.Habia hasta estilos)-El caudillo de nuestra patria se llama Francisco Franco..A ver ...repite .Y ahí está el Luisito repitiendo el dichoso nombre mientras le resbalan las lágrimaspor sus mofletes rojos como tomates a consecuencia de las sucesivas hostias que recibió del sr maestro............Tú Pepito..¿Cual es el afluente más importante del Miño?- "No lo sé sr maestro"contesta compulgido y acojonado el tal Pepito sabiendo la que le iba a caer encima.-Muy bien Pepito-...Dame la vara de avellano y pon la palma de la mano abierta y estirada.Zas....zas....zas....La palma de la mano te estalla de puto dolor mientras vas camino del último pupitre del aula al lado del vater,y ahi se queda hasta que se aprenda de memoria todos los afluentes del Miño...y todos los rios de España.
  Los recreos,en los periodos de la manzana eran una gozada.Aprovechando que el maestro se pegaba una dormida espanzurrado sobre su mesa,asaltábamos el almacén y nos atiborrabamos a comer manzanas  medio maceradas.Creo que el primer colocón que agarramos algunos cachorros fué a base de aquel zumo macerado.Algunas de las manzanas,al estar demasiado maduras las exprimíamos y literalmente nos las bebiamos.Estos estados de embriaguez infantil nos envalentonaba y asi era que en ocasiones,al entrar del recreo desafiabamos al maestro a la hora del castigo pertinente.Cuando te pedia que extendieras las manos,los vapores embriagadores de la manzana te daban el valor suficiente como para apartarlas segundos antes del impacto con el consiguiente desequilibrio del maestro dando varazos al aire y cuyo efecto inmediato era un monumental cabreo por parte del susodicho que acababa con una doble ó triple ración de hostias.Todo dependia del humor con el que se hubiera despertado de su cabezadita de media hora de recreo.

LA HISTORIA DEL LOBO.Capitulo I

Los recreos servian para desentumecerse y tomar aire fresco,sentirse libre y olvidarse de los deberes y obligaciones escolares.En invierno estaba más jodido lo de los recreos;si salias te exponias a quedar tieso como un carambano de hielo,asi era que muchas veces,en lugar de salir a tomar el aire helado,nos apelotonábamos alrededor de aquella estufa casi al rojo vivo de tanto atizarla,para no morirnos de frio.Creo que algunos en esos dias de heladas permanentes agradecian hasta las hostias del maestro en la cara para entrar en calor de manera expeditiva y eficaz.Y joder...que era eficaz para el calor.Cuando te dan dos buenas hostias en medio de la cara el cuerpo reaciona de inmediato produciendo temperaturas rayanas a la fiebre.Asi que no nos podiamos quejar,pues en los largos inviernos de aquel poblado con nieve hasta nuestros menudos y poco desarrollados cojones teniamos más de una alternativa para entrar en calor:La estufa de carbón y las hostias del maestro."Teneis suerte"nos decian cuando se nos ocurría quejarnos-"en otros paises remotos los niños pobres se mueren de frio y hambre".
  A nosotros,además de darnos de hostias nos daban una mierda de papilla compuesta de una especie de polvo mezclado con agua,leche en polvo,que nos enviaban los putos americanos a través de un plan de ayuda llamado Marsahl o algo por el estilo,y que se destinaba para alimentar a los niños pobres de paises paupérrimos.Y si en la escuela nos decian que vivíamos en un pais grande y libre y que eramos los mejores,la puta papilla me confirmaba que no eramos más que unos miserables pobres viviendo en un punto del planeta que ni Dios sabe donde queda.Pero la verdad es que aquella papilla era muy eficaz para conseguir una imagen de cachorros bien alimentados.La realidad es engañosa ya que más bien estabamos inflados.Te bebias aquel tazón de leche en polvo MADE IN NO SÉ DONDE COÑO e inmediatamente se te inflaba la barriga,orgullo de las señoronas que con una sonrisa te regalaban un comentario tipo:"Que crio más sano y bien comido"-Que no señora,que lo que estoy es hinchado de puto polvo...Es como si cada dia de todos los dias que duró el dichoso plan americano me estuviera tragando un tazón de cemento pasado por la hormigonera......

La historia del lobo.Capitulo III

Nací en una zona donde las montañas estaban casi pegadas a tus narices por el norte,por el sur,por el este y por el oeste.Era una cuenca rodeada de montañas donde resultaba imposible ver el horizonte abierto y amplio.El único sitio por donde se ampliaba era mirando hacia arriba, hacia el cielo.Los primeros años de mi vida desde que salí de la barriga de mi madre los dediqué a berrear sin descanso,a gatear,a ponerme en pie y caminar no sin antes darme contra las patas de la mesa y las esquinas de los muebles,a hablar,a leer y escribir;aprender que un tal Franco era el caudillo de una españa grande y libre,que había un sol con nueve planetas girando a su alrededor y que todo habia sido creado por Dios,un ser todopoderoso capaz de premiarte con el cielo o castigarte en los tormentos del infierno eternamente.Todo nuestro universo infantil se suscribia a un entorno de callejones,escombreras, el rio y las laderas del monte donde nos perdíamos por horas fuera de las miradas de nuestros padres y nos sentiamos los amos del mundo.No nos preocupaba nada,de hecho no nos enterábamos de nada de lo que pasaba en el mundo;jugabamos a indios y vaqueros,a médicos y enfermeras en un entorno donde los mayores se odiaban unos a otros por pensar de manera diferente,y los demás paises se dedicaban a enviar satélites al espacio,hacer pruebas nucleares con bombas atómicas,hacer revoluciones o construir muros de hormigón para separar pueblos enteros,asesinar a presidentes y encarcelar o matar a quienes luchaban por los derechos civiles.Y ciertamente nosotros,en nuestro pequeño microcosmos reproduciamos de alguna manera el ambiente del mundo.Estabamos en una costante guerra con nuestros enemigos que no eran otros que los mocosos de otro barrio.Primero fueron las luchas a pedradas,luego pasamos a los arcos y flechas de varillas metálicas de los paraguas para acabar a perdigonada limpia con escopetas de aire comprimido.Habia un montón de bandas a cada cual más salvaje.La sofisticación de estas guerras y su ocaso coincidieron con mi salida y desarraigo de este entorno.Sali de mi tierra y me desligué totalmente de esa etapa.Los que se quedaron,siguieron unos años más por esos derroteros.Lo que cambió fueron los estilos y los lugares.De darse de hostias en las escombreras se pasó a darse de hostias en las discotecas y en las plazas de los pueblos en temporada de fiestas patronales.El ambiente no era muy propicio para ideas humanitarias y ecológicas tal y como las entendemos hoy en dia.habian pasado más de 25 años desde que terminó una guerra civil fraticida,que convirtió a mi pais en una sangria donde un hermano mataba a otro hermano por tener ideas diferentes,donde los campos se llenaban de cadáveres de un bando y de otro y todavia se seguia manteniendo el sentimiento de odio hacia todo aquello que fuera contrario a los "principios básicos" de un régimen fascista creado por un dictador gallego.Todavia se podia matar a los "rojos" o encarcelar,humillar y degradar a cualquiera que profesara alguna ideologia,creencia o gusto que no estuviera bendecido por la santa madre iglesia o aceptado por el régimen,fueran comunistas,homosexuales,ateos,gitanos o anarquistas y republicanos....Se consolidó la dictadura con la anulación de la mayoria de los derechos humanos y civiles y la imposición de una ideologia única,totalitaria y absolutista por medio del horror y el terrorismo de estado que duró hasta que gracias a la divina providencia o a la decadencia física el dictador la palmó en un hospital de la capital.