El otro dia,en un arrebato de aburrimiento nocturno,naufragué y me entretuve peligrosamente en la contemplación del susodicho programa. En este caso lo que se hace es reunir a unos personajes,con denominación de origen,crear un set para albergarlos y que se sientan cómodos e invitar a unos cuantos pardillos que después de pasar por caja se les anima a que se sienten en los butacones y traten de disfrutar mientras les embadurnan de excrementos verbales salidos de las fauces de los ilustres letrados que forman la plantilla de SALVAME.Algunos invitados lo toleran mejor que otros pues parece ser que suelen repetir la experiencia.Un presentador chaparro se encarga de redistribuir la mierda y dosificar las cantidades para que al público asistente no le salpique.Esta plantilla de personajes,cuando deciden ensuciar a alguien en concreto,se juntan formando una masa y desparramándose por el set entre los aplausos de un entregado público que zampa un bocadillo de salchichón,detalle de la casa televisiva.
No fué una buena idea tratar de matar el aburrimiento con este tipo de actividad visual.Me pareció el haber comprado la lata del artista y en un acceso de curiosidad morbosa tirar de abrelatas para comprobar si realmente era el producto que marcaba la etiqueta...Y vaya que había mierda....Y cada una de ellas con nombre y apellido... Y parece ser que funciona bien ya que se vende a precio de oro.
